IU-LV MANTIENE SU NEGATIVA A LA ADAPTACIÓN DE LA MANCOMUNIDAD DE SERVICIOS SOCIALES LAS VEGAS A LA REFORMA LOCAL DEL PP

La Presidencia de la entidad convoca un nuevo pleno para votar una propuesta ya rechazada, bajo burdas excusas sobre el cómputo de votos

En el Pleno Extraordinario de la Mancomunidad de Servicios Sociales Las Vegas, celebrado el pasado viernes, los concejales IU-LV de Morata de Tajuña y Ciempozuelos volvieron a votar en contra de la adaptación de los Estatutos de la Mancomunidad a la Reforma Local del Partido Popular.

Es la segunda vez que Izquierda Unida expresa su negativa a esta adaptación. La Presidencia de la Mancomunidad (PP) ya llevó esta iniciativa a pleno el pasado 30 de junio, sin poder entonces sacarla adelante gracias a los votos de IU/LV, la ausencia de varios concejales del Partido Popular y el hecho de que la propuesta requiriera de mayoría absoluta para su aprobación.

IU/LV se negó y se ha negado a esta adaptación porque la Reforma Local, aprobada en 2013 unilateralmente por el Gobierno de Mariano Rajoy, es lesiva para los intereses de las vecinas y los vecinos de los municipios, coarta la libertad política de los Ayuntamientos, atenta contra la autonomía local, a la par que somete los servicios públicos al criterio de “coste efectivo” eliminando todos aquellos que no sean económicamente rentables.

Pero sí ya es grave el contenido de la propuesta, el hecho de que se repita seis meses después un pleno para lograr sacarla adelante, no tiene calificativos. El supuesto argumento para repetir la votación se basa en que el cómputo de votos de la mayoría absoluta variaría según las “distintas versiones” que al parecer existen de los Estatutos de la Mancomunidad. Una burda excusa que sólo pretende corregir lo que ya decidido en otra sesión plenaria y hacerlo ahora con un número suficiente de concejales del PP que permitan ese cambio.


IU/LV no acepta el chantaje al que quiere someter el Gobierno del Partido Popular a los municipios, bajo la amenaza de disolver la Mancomunidad si no se adapta a su Reforma Local. Se trata de un intento de cercenar la libertad de voto de cada grupo político y el poder decisorio que tienen los plenos de estas entidades, que no dudan en torcer con estrategias tan poco democráticas como la empleada en esta ocasión.