La chulería de Díaz Ferrán

Aunque parezca increíble, Diaz Ferrán ha dicho algo sensato.

Que redoblen las campanas. Que los pajaritos canten y las nubes se levanten.

Propone el sinvergüenza (presunto) de Díaz Ferrán que el ICO —Instituto de Crédito Oficial— se dedique exclusivamente a las pequeñas y medianas empresas.

Y parece algo sensato, ya que son las pequeñas y medianas empresas las que crean cerca del 80% del mercado de trabajo en este país de cartón piedra.

Y este repentino y único ataque de sensatez contrasta con el fraude (presunto) de Ferrán a Hacienda y a la Seguridad Social y, sobre todo, la estafa (presunta) a los trabajadores de Air Comet —ocho meses sin cobrar—, mientras vendía (presuntamente) billetes y seguía engrosando su cuenta corriente (también presuntamente), mientras los billetes nunca servirían para nada y por lo tanto estafaba (presuntamente) a los viajeros de Air Comet.

El orgullo de la CEOE de tener como presidente a semejante "presunto" es una chulería (ni presunta ni hostias: una auténtica chulería) y un insulto a la clase trabajadora y a la clase política española.

Decía Alberti:

¡A galopar, 


a galopar, 


hasta enterrarlos en el mar!