En Rivas hay 300 aficionados a los toros, en una población de 70.000 habitantes. Eso supone el 0’4 % de los ripenses. Posiblemente, haya los mismos (o mas) aficionados al billar, o al golf.

¿Hace eso que sea obligación del Ayuntamiento organizar torneos de Billar? ¿O torneos de Golf y mantener las instalaciones que sean precisas? Pues no.

Un Ayuntamiento tiene que mirar por el interés de sus ciudadanos en su conjunto. Es verdad que no puede mirar sólo por las mayorías.

Porque no son mayorías las personas con discapacidades, ni son mayorías las mujeres maltratadas, ni son mayorías las personas dependientes... Un ayuntamiento tiene que mirar también por esas minorías. Pero porque necesitan el apoyo de los poderes públicos, porque de otra manera no tendrían la atención de nadie. Pero los toros no son una necesidad perentoria.

Alguno me dirá que son cultura porque pertenece a la tradición ancestral de nuestros pueblos, de Rivas, de Morata, de Arganda... de cada población española porque se remonta al siglo XVIII, cuando la nobleza abandona el martirio de estos animales a caballo y es la plebe la que la sustituye toreando a pie...

Pero si nos atenemos a la tradición, es otra tradición, y más antigua aún que la de los toros la quema de brujas y herejes en las hogueras de la inquisición, que es del siglo XV.

¿La tradición ha hecho que sigamos quemando a quienes no nos gustan?

Pues algunos piensan que debe seguir siendo así.

Y quieren quemar a Tania, porque no les gusta. Porque su trabajo es atender a las necesidades de los ripenses. Y eso les molesta. Porque esos fascistas quieren que se les atienda sólo a ellos. Y eso es feudalismo. Es fascismo y es Edad Media.

Es muy antiguo, anterior, incluso a la dictadura de Franco.

Pero ahora, en democracia, cuando se gobierna un ayuntamiento como lo gobierna Izquierda Unida de Rivas, Y atiende a las necesidades básicas de los ciudadanos, Cuando IU de Rivas se preocupa por la crisis e intenta desplegar un paraguas de protección social, con lo que está cayendo —ya somos 4 millones de parados—, cuando Izquierda Unida de Rivas reduce gastos estúpidos y los reinvierte en iniciativas sociales, entonces esos feudalistas fascistas sacan a pasear su egoísmo y quieren quemar la esperanza de la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas de Rivas, y han querido personalizar ese resentimiento en Tania Sánchez, pero Tania Sánchez no es otra cosa que su alcaldía, su grupo municipal y su administración.

Porque, para terminar, querría decirles a esos fascistas que la política de Tania Sánchez es la política de Izquierda Unida y que aquí, en Morata, estamos para poner la cara por nuestra compañera Tania.