La noticia ha llenado de alivio y esperanza a muchas personas que esperaban que alguien postulara por el derecho a morir dignamente. Lo han conseguido hoy desde la Junta de Andalucía, cuyo Consejo de Gobierno a aprobado el proyecto de Ley de Derechos y Garantías de la Dignidad de las Personas en el Proceso de la Muerte, y así lo explicaba María Jesús Montero, Consejera de Sanidad (en la foto).

Este proyecto tiene como objetivos primordiales el hacer prevalecer los derechos del paciente a no recibir determinados tratamientos, así como a hacer cumplir obligatoriamente las garantías de estos enfermos por parte de cualquier institución sanitaria, ya sea pública o privada, incluyendo las de carácter religioso. Además, establece la potestad del ciudadano de rechazar o paralizar cualquier tratamiento o intervención; recibir información detallada y comprensible de su situación médica sobre su diagnóstico y pronóstico para que pueda ser libre de tomar una decisión.

La ley también recoge el derecho de los pacientes a ser atendidos en la intimidad de su situación, sin tener que compartir habitación con otros enfermos y a estar acompañado durante todo el tránsito hacia la muerte por sus familiares.

A fin de cuentas todo ser humano tiene el derecho a la vida, pero también tiene derecho al alivio del sufrimiento al final de la vida. Un paso más hacia la conquista del sentido y sentimiento común. Vamos a ver si finalmente todos podemos participar de esta justa ley.